Super Mario Odyssey es raro. Debo admitir que mi reacción inicial cuando revelaron su truco de tirar el sombrero no fue genial. Se sintió extraño.
Lo que no sabía es que esta sensación es muy normal cuando Nintendo lanza un nuevo juego de Super Mario en una nueva consola. Me salté los juegos de Wii por completo y cuando tuve un GameCube nunca jugué Super Mario Sunshine, así que me perdí los dos saltos anteriores en el impresionante currículum del renombrado fontanero.
Una cosa es escuchar sobre un nuevo juego de Mario cuando estás tan desconectado de la industria de videojuegos que sabes que no lo vas a jugar, y otra es estar ansioso por probar un nuevo juego de Mario con la esperanza de que lo que sea que el mancito con bigote haga a continuación sea increíble. Lo cual, para ser justos, rara vez no es el caso.
Llegué a Super Mario Odyssey con grandes esperanzas, después de saltarme sus dos aventuras en el espacio y pasar tiempo casi exclusivamente con sus escapadas 2D en Nintendo DS y 3DS. Este sería mi regreso al loco reino de la plataforma 3D. Sin más.
Bueno, puedes leer sobre mis pensamientos en las siguientes mil palabras, pero para resumirlo: era todo lo que esperaba y más.
El fontanero que viste muchos sombreros
El truco de Mario es su salto. Su salto es sinónimo de diversión, y Nintendo ha invertido décadas perfeccionándolo para que este verbo sea el que se sienta más satisfactorio de ejecutar. También es la acción central alrededor de la cual giran todas las demás mecánicas en sus juegos.
Escuchar que el próximo juego involucraría un sombrero vivo llamado Cappy, que podría ser lanzado para poseer otros objetos y los enemigos, me pareció desquiciado; así que imagina mi sorpresa cuando el juego me encantó de primeras con su entrañable primer nivel al estilo de Tim Burton y su trama, que se desenvuelve en tándem con la de nuestro héroe titular.
La primera vez que tiré la gorra de Mario, lo entendí. Por irónico que parezca para un escritor, lo que pasa con los juegos recientes de Mario es que rara vez leo o me instruyo antes de probarlos. Este fontanero es un hombre de acción, no un robot complicado lleno de tutoriales.

Desde los días de Mario 64, el lema para progresar en estos juegos ha sido: “aprender haciéndolo, dominarlo haciéndolo mucho”. El loop de juego aquí es tan rápido que muy pocos juegos en el clima actual de éxitos AAA pueden igualarlo. Por eso me impresiona que Nintendo pudiese introducir otra mecánica central que funciona tan bien en práctica.
La existencia de Cappy no es solo una inserción decorativa. Su presencia sirve para el propósito muy específico de extender el rango de movimiento de Mario horizontalmente. El hombrecito ya puede cubrir grandes distancias saltando, pero ¿y qué hay de alcanzar plataformas u objetos en el plano X?
Lanzar la gorra no solo le permite interactuar con ella como una mini-plataforma temporal para saltar, sino que también hace que sea más fácil alcanzar monedas lejanas y poseer otros personajes y objetos inanimados. Cuando tienes en cuenta todas las nuevas y divertidas formas de juego que se abren, el juego es simplemente una locura.
Realmente no entendí esta última parte hasta que le puse la gorra a un T-Rex dormido y de repente mi cerebro se iluminó con el “¡AJÁ!” que brilla cuando una idea hace clic. Es tan travieso y, sin embargo, brillante. Cuando Mario se convierte en un enemigo u objeto a su alcance, el mostachón adquiere las habilidades (y debilidades) innatas de dicha entidad.
¿Eres un T-Rex? Ahora puedes pisar rocas masivas y comerte a tus enemigos como Parque Jurásico. ¿Eres un Goomba? Puedes apilarte encima de otros Goombas para llegar a lugares de difícil acceso e impresionar a las damas. De verdad. ¿Eres un árbol de Navidad? Ahora puedes… saltar y esconderte en el bosque.
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Cuando se trata de “capturar”—en sí un juego con la palabra “cap” que significa gorra en inglés—enemigos, los resultados son igualmente sorprendentes y divertidos casi siempre. En el caso de los objetos inanimados, la diversión está en aprender a usarlos a tu favor, ya que cada objeto tiene sus propios controles y mecánicas.
Los juegos anteriores de la serie enseñaban una mecánica básica al jugador y luego aumentaban gradualmente la dificultad y complejidad del juego extrapolando dicha mecánica. Es un concepto excelente que mantiene el juego fresco y desafiante incluso cuando vas por la hora #100.
Super Mario Odyssey extiende exponencialmente esta curva de aprendizaje en cada nivel y con cada enemigo capturado. Piensa en eso por un segundo.
Cada vez que se captura un nuevo personaje, la curva de aprendizaje se reinicia a medida que aprendes los movimientos de dicho personaje y la mejor manera de usarlos a tu favor.
Algunos personajes pueden no resultar tan útiles o tan importantes para como otros; algunos personajes solo los capturarás una o dos veces en el juego y nunca los volverás a ver, pero la mecánica aún hará que tu cerebro trabaje para resolver ese pequeño rompecabezas, que a su vez te mantendrá motivado para jugar más.
Tranquilo en la vida
En mi experiencia, solía ser que los juegos de Mario dependían de mucho ensayo y error. Algunos de ellos me inculcaron un sentido de urgencia para memorizar los movimientos de mis enemigos y los diseños de nivel. Super Mario Odyssey solo quiere que te diviertas en los enormes parques que pone ante ti.
El fracaso rara vez significa la muerte y, cuando ocurre, solo se deducen diez monedas de la cartera que posees. Puedes tener hasta 9,999 monedas. El juego es increíblemente relajado en su forma de dispensarlas también. Encontrarás monedas por decenas repartidas en cada mapa para que, incluso desde el principio, el miedo a morir no interrumpa el camino de tu experimentación.
Las ventajas de la plomería mundial
Hablando de mapas y parques, ¿has visto el diseño de niveles en este juego? Incluso si no lo has jugado o visto en acción, las capturas de pantalla dejan apreciar una gran atención al detalle y belleza en estos mundos.
En mi niñez, soñaba con un juego de Mario donde podía visitar lugares del mundo real como Roma y Tokio, pero Odyssey fue un paso más allá y creó New Donk City, donde casi todos los nombres de calles tienen una referencia a Donkey Kong Country. Puedes conducir un scooter y armar una banda de jazz.
Mira a mi Mario corriendo con el pecho desnudo sobre la arena en el Seaside Kingdom, brincando de felicidad con sus brazos extendidos a los lados y una sonrisota bajo el sol.
Sin embargo, ¿el mejor reino de todos? Ese sería el Luncheon Kingdom y su salpicante festival de cocina que se cuece en la distancia con todo tipo de sonidos, colores y texturas que atraen a los sentidos de la mejor manera. Simplemente no puedo jugar este nivel sin que me entre la urgencia de hacerme un sancocho o comer ramen.
Cada reino incluso ofrece una tienda de recuerdos para derrochar en souvenirs y productos hechos localmente. Puedes comprar calcomanías para el exterior de tu gran nave en forma de sombrero rojo, artículos decorativos para el interior de dicho transporte e incluso atuendos que puedes intercambiar cuando quieras. Personalmente, adoro el look inspirado en el Capitán Raimar que tengo aquí.

Me encanta lo que Nintendo está haciendo con sus fichas clave. Las aventuras más recientes de Link y Mario se basan en la portabilidad del Switch al proporcionar dos enfoques distintos a la idea de viajar. Breath of the Wild sería tu experiencia de mochilero robusto: acampar en el bosque y cocinar comidas a partir de cosas que has encontrado en la naturaleza.
Mario, por otro lado, es tu gira mundial turística. Sigues el folleto, ves las atracciones más populares, compras en el gift shop y asistes a espectáculos culturales realizados por lugareños. Super Mario Odyssey es turismo en su sentido más crudo y utiliza este marco para situarte en hermosos parajes con muchas cosas geniales que hacer.
He sido ambas personas en un momento u otro de mis viajes, pero nunca pensé que conectaría con estos personajes a ese nivel. Encuentro que la intersección de estas dos pasiones mías es apasionante, y me permite reafirmar que Nintendo ha estado cerca de mí durante toda mi vida.
No sé cuál es el plan de Nintendo para el próximo juego de Super Mario, pero mantengo los dedos cruzados para que sea una secuela a Super Mario Odyssey, donde estoy seguro de que nos dejarán poseer a Waluigi. Entonces, y solo entonces, estaré seguro de que estamos en el timeline maldito. Y será igual de glorioso.
Super Mario Odyssey no solo rasca esas ganas de un juego de plataformas verdaderamente fresco, sino que lo hace con toda la elegancia que se podría esperar en la generación actual de consolas.
Llegué a él con la esperanza de probar un buen juego y me fui después de haber vivido una gran aventura que me dejó con ganas de más Mario y más viajes.
Publicado originalmente el 1 de agosto de 2018.

