Nuclear Throne vuelve al post-apocalipsis con todo

Nuclear Throne vuelve al post-apocalipsis con todo

Frente a un desierto desolado y lleno de mercenarios carroñeros listos para matar, un mutante solitario emerge entre las nubes de polvo y arena armado con un revolver y su instinto, preparado para sobrevivir hasta llegar al trono y coronarse así como el rey de los sobrevivientes.

Esta es la premisa detrás de Nuclear Throne, un proyecto que comenzó como un experimento y poco a poco se fue expandiendo hasta convertirse en la culminación de todo lo que su estudio, Vlambeer, había aprendido hasta aquel momento.

Cargando las balas

Nuclear Throne es un roguelike, es decir, un juego en el que los niveles, armas, items y enemigos son generados al azar en cada partida. Pocas cosas persisten cuando se termina la partida:

  • Personajes: a medida que vas avanzando y alcanzando niveles, podrás conocer a 10 personajes adicionales con distintas habilidades.
  • Skins: completando diferentes objetivos, podrás desbloquear aspectos alternos para cada personaje.
  • Armas doradas: estas son armas super raras de conseguir y generalmente tienen características que las hacen muy superiores a las armas convencionales que te encuentras.
  • Coronas: si logras derrotar al epónimo trono al final del juego, recibirás una corona que cambiará de alguna forma la dificultad del juego en tu siguiente partida.

Al comienzo escogerás a uno de los dos mutantes disponibles y conforme vayas avanzando podrás conseguir los otros 10. Cada uno posee una habilidad especial que le ayudará a sobrevivir en este jodido mundo.

Fish, el tritón verde, puede rodar en el suelo para esquivar balas; Crystal, una mutante hecha de mineral púrpura, puede endurecer su piel para aguantar cierta cantidad de fuego enemigo.

Todos los personajes pueden cargar con dos armas a la vez, la cual puede ser un arma de larga distancia, como una bazooka o un rifle de asalto, o un arma blanca, como un destornillador o una pala.

Cada nivel puede tener sub-niveles (1-1, 1-2, 1-3, etc.) hasta llegar al 7-3 donde te enfrentarás al trono nuclear, una bestia colosal que no perdona a los incautos o jugadores con reflejos pobres. En el camino también encontrarás niveles secretos.

Un reto serio

Para sobrevivir a lo que te espera, deberás esforzarte por eliminar a la mayor cantidad de enemigos y así conseguir “rads”, pequeños tubos verdes que llenan tu barra de radioactividad. Una vez que la barra se llena subirás de nivel y podrás escoger una nueva habilidad pasiva para tu mutante.

Las habilidades pasivas van desde cosas sencillas como poder caminar normalmente sobre cualquier terreno, hasta estrategias más complejas como la opción de rechazar la habilidad nueva en el momento para obtener una habilidad más potente más adelante en la partida, si es que sobrevives para lograrlo.

El gameplay es de tipo bullet hell, donde la clave para avanzar es observar los patrones de las balas en pantalla, para nada distinto de juegos como The Binding of Isaac y Enter the Gungeon.

De hecho, estos dos títulos a menudo aparecen en listas de los mejores bullet hell modernos, pero Nuclear Throne por algún motivo pasa desapercibido en la mayoría de los casos a pesar de su diseño sólido y presentación divertida.

Es una joya escondida.

Bienvenidos al club

Esta es la razón por la que quise inaugurar mi nuevo Club de Birria con este título, el cual también cuenta con una historia muy cool detrás de su creación.

Con motivo de sus 10 años, el juego está a punto de recibir su actualización #100, la cual traerá consigo localización al español, dificultad personalizada, soporte oficial para 60 y 120 cuadros por segundo, nuevas skins y más.

Es el momento perfecto para subirse al bus y disfrutar de este juegazo. Estaré escribiendo más sobre Nuclear Throne durante el mes de octubre y espero le des una oportunidad si tienes chance.

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