No importa si se trata del nuevo Mario Kart costando $80 o la subida de precio en PlayStation Plus, siento que cada 2 meses en 2025 he estado conversando (léase: quejándome) con alguien sobre cómo todo se está poniendo más caro. Heme aquí usando este post para hacer lo mismo, pero con Game Pass.
El miércoles pasado, Xbox anunció que su popular servicio de suscripción tendrá una alzada de precios y hasta cambio de nombres para agregar confusión a la cabreación.
Antes de entrar en la controversia, hablemos claro de qué está cambiando:
- Todos los planes ahora incluyen juego “ilimitado” en la nube, algo que antes solo estaba disponible en Game Pass Ultimate
- Game Pass Core ahora se llamará “Essential” y seguirá costando $10 al mes
- Game Pass Standard ahora se llamará “Premium” y mantendrá su precio de $15 al mes
- Game Pass Ultimate retendrá su nombre, pero ahora costará $30 al mes en vez de $20 (en España sube de €18 al mes a €27). El plan incluye acceso a Ubisoft+ Classics (varios juegos viejos de Ubisoft), los juegos en EA Play, v-bucks de Fortnite por un valor de $9 y Fortnite Crew.
- Los nuevos Call of Duty únicamente estarán disponibles desde el primer día de lanzamiento en Ultimate
- Los juegos publicados por Microsoft, como el venidero Gears of War: E-Day, estarán disponibles en Premium un año después de lanzamiento.
Minutos después del anuncio, el sitio web para cancelar Game Pass colapsó debido a la cantidad de gente entrando a terminar sus subscripciones.

Lecciones aprendidas
La cachetada que más duele es la de Ultimate, el plan de subscripción que tiene más sentido si realmente quieres sacarle provecho a Game Pass, y no es coincidencia que este anuncio nos caiga a escasas semanas de que el nuevo Call of Duty: Black Ops 7 salga a la venta.
- El año pasado, cuando Call of Duty: Black Ops 6 lanzó, Game Pass fue la mejor forma de jugarlo sin tener que pagar los $60 (o $70 dependiendo de dónde lo compres) que costaba. Microsoft notó el bajón en ventas y entendieron que se dispararon en el pie.
- Más vale que seas rápido jugando, porque si te toma dos meses terminar el nuevo Call of Duty, tendrás que pagar lo mismo que si lo hubieses comprado en una tienda.
- ¿Se acuerdan cuando daba gusto pagar por Game Pass para jugar el más reciente título indie o AAA? Estoy hablando de Tunic, Forza Horizon 5 y más recientemente el nuevo Indiana Jones and the Great Circle. Bueno, esos tiempos ya pasaron, porque Ultimate ahora se siente como un lujo para los que pueden soltar $360 al año para “ahorrar”.
Este modelo tenía mucho sentido y funcionaba bien cuando inició en 2017, pero el clima de la industria de videojuegos era muy distinto en aquel entonces.
En 2025, Microsoft adquirió Activision y, a pesar de ser dueños de frikin’ Call of Duty, todavía han habido recortes masivos de personal, cierres de estudios y sus servicios se encarecen. Si eso no es reflejo de lo insostenible que se ha vuelto la parte AAA de la industria, no sé que lo es.
La cosa está fea
Microsoft no es la única empresa de consolas peleando para mantenerse rentable. En el 2025 hemos sido testigos de como Nintendo y PlayStation han experimentado con sus precios, para el disgusto de muchos fans.
El 9 de abril, PlayStation anunció un subida de precios para su propio servicio de subscripción, PlayStation Plus. El alza fue anunciada inicialmente para Latinoamérica y en los días siguientes para Canadá, Turquía y el sureste de Asia.
Actualmente cuesta $125 al año para tener PlayStation Plus Deluxe (aunque la web de PlayStation lo sigue llamando Premium). Este plan también da acceso a streaming en la nube, acceso a películas de Sony Pictures y un catálogo de juegos clásicos.
Por otro lado, Nintendo fue el primero en traernos la inflación directo a nuestra puerta. A pesar de que los rumores del Switch 2 apuntaban a un precio por debajo de $350, la consola terminó costando $100 más que las predicciones y de todas formas se vende como pan caliente, al menos en EEUU.
Encima, Mario Kart World, el juego punta de lanza para Switch 2, cuesta entre $80 y $90, un precio que nos llevó de vuelta a 1994 cuando tenías que empeñar un pulmón si querías dos juegos de Super Nintendo en la misma navidad.
Nintendo no paró ahí. El precio de sus accesorios también vio una subida con el Control Pro subiendo de $85 a $90, y el par de Joy-Cons de $90 a $100. Teniendo en cuenta que los Joy-Cons no emplean el efecto Hall como se rumoraba, la amenaza del “Joy-Con drift” todavía hace que tener a mano un reemplazo de Joy-Cons sea necesario.
También han anunciado que, al menos en Estados Unidos, las consolas Switch, Switch Lite y Switch OLED tendrán subidas de precio, aunque las mismas no afectarán a Latinoamérica o España por lo pronto. Esto apunta a que las subidas tienen relación a los nuevos aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump.

Hablando claro
La lucha por mantener servicios que sean accesibles y a la vez rentables se vuelve cada vez más difícil. Te lo dice un servidor que constantemente está buscando formas de agregarle valor a la subscripción en el sitio web que estás leyendo.
Cada dólar aportado a ASTROMONO es valioso para mí y por ende cada cambio que decida hacer viene con un peso que debo considerar antes de halar el gatillo.
Lastimosamente, la situación con Game Pass no es una sorpresa. Estas compañías se deben a sus inversionistas, y la meta principal siempre será el crecimiento constante, incluso a costas de los consumidores.
Chollometro, el agregador de descuentos que uso para conseguir juegos sin romper mi bolsillo, es un barómetro de cómo estas alzas de precio rompen la poca confianza que le queda a los compradores. Según el usuario unomasporaquí: “Al precio que lo ponen ya no sale rentable, a no ser que seas un jugón que esté todo el día viciado o que quiera probar juegos al instante. Fue bonito mientras duró”.
Sí, sabemos que habrán más subidas de precios para PS Plus, Nintendo Online y Game Pass en el futuro, pero la forma y sobretodo el timing en que nos dieron esta fue horrible.
Se siente como si los consumidores estuviesen pagando por errores que Microsoft ha cometido, y ese jueguito ya no me está gustando.